Voy a intentar completar el diseño de un mundo mejor escribiendo sobre algunas cuestiones que se quedaron en el tintero el mes pasado: el uso de la llamada Inteligencia Artificial y de las ingenierías sociales, los marginales, los creadores de éticas, las virtudes y delitos universales y la ética y moralidad individuales y grupales.
Antes de nada querría recordar que mi principal aportación a todo esto es haber “descubierto” y explicitado las dos leyes biológicas implícitas: la finalidad u objetivo prioritario de supervivencia de la especie y el altruismo amplio como principal medio para ello. Lo que haya que hacer en cada momento para cumplir estas leyes corresponde a personas más sabias, poderosas y santas que yo.
Hablo y escribo sobre otro mundo mejor, y sobre las acciones a realizar, para que se vean mejor las dos leyes básicas y se aprecie su enorme importancia y utilidad, y por si mis ocurrencias sobre las posibles cosas a hacer pueden ayudar en algo a resolver los problemas pendientes.
Con esta advertencia previa, voy a resumir cinco elementos del mundo mejor que continúan los cuatro del mes pasado.
5. Las ingenierías sociales y la llamada Inteligencia Artificial
El término ingeniería social se suele utilizar para referirse a las malas prácticas para inducir a realizar compras u actos indeseables en beneficio de los “ingenieros sociales” o sus patronos. No me refiero a esta ingeniería social.
En la página 100 de Supervivir amando trato estas cuestiones y cito a Popper para quien la ingeniería social…
…incluye las actividades sociales, tanto privadas como públicas que, para conseguir algún fin o meta, utilizan conscientemente todos los conocimientos tecnológicos disponibles (1).
Las ingenierías sociales serán buenas o malas según el fin que se persiga y los medios que se utilicen.
Con los actuales conocimientos y medios técnicos disponibles es fácil el cambio de creencias en cualquier colectivo humano: a través de la televisión, cine, redes sociales, Internet, etc. Tenemos múltiples ejemplos de los grandes cambios producidos en los últimos 50 años, tanto en la moralidad sexual, como en otros muchos usos y costumbres debidos a la exitosa acción de la ingeniería social de quienes más mandan.
Por otra parte, el creciente desarrollo de la llamada Inteligencia Artificial supone una enorme capacidad de obtener, almacenar y utilizar información de todo tipo que hará cada vez más más fácil el influir en colectivos de distintas culturas, y en la totalidad de los humanos si existe un poder central que domine el sistema.
Estas herramientas son básicas para la construcción y mantenimiento del mundo mejor ya que quienes las gestionen dirigirán la vida y la evolución de la humanidad.
6. Los marginales
En la página 77 del Informe sobre la vida humana considero marginales a los pobres, desplazados y conflictivos, y también a los países problemáticos en sus relaciones, tanto internas como con los demás países. Voy a resumir la situación actual de estos graves problemas que deberían ser leves en un mundo mejor.
a) Los pobres
La edición de 2024 del informe de la ONU y la Universidad de Oxford sobre el Índice de Pobreza Multidimensional señala que en el mundo hay 1.100 millones de personas que viven en la pobreza extrema, de las cuales el 40 % vive en países en situación de guerra, fragilidad y/o con escasa paz, según al menos uno de los tres conjuntos de datos más utilizados para medir situaciones de conflicto.
b) Los desplazados
Según ACNUR, a finales de 2023 había 117,3 millones de personas desplazadas por la fuerza a causa de persecuciones, conflictos, violencia, violaciones a los derechos humanos y otros acontecimientos que alteraron gravemente el orden público. Con base en sus datos operativos, ACNUR estima que el desplazamiento forzado ha seguido aumentando en los primeros cuatro meses de 2024; de hecho, a finales de abril de 2024 la cifra superaba los 120 millones de personas
c) Los países conflictivos
Creo que se pueden considerar países conflictivos los que están en guerra, bien interna o con los vecinos. Según detalla Wikipedia, con datos a marzo de 2025 hay 42 guerras en curso.
Las más importantes, ordenadas por número de muertos: Ruso-ucraniana, conflicto árabe-israelí, insurgencia en el Magreb que afecta a 15 países, guerra de Birmania, conflictos sudaneses y en Etiopía, narcotráfico en Méjico, guerras en Siria y Somalia, conflictos en Haití, en el Congo, en Nigeria, en Afganistán, en Colombia, Camerún, Yemen, Irak, Bangladés, Pakistán, etc.
d) Algunas ideas sobre los marginales
La mayoría de los pobres existentes han nacido pobres y seguirán siendo pobres toda su vida. Y tendrán muchos hijos pobres porque los más pobres tienden a tener más hijos que los menos pobres. Está claro que una solución para que haya menos pobres es que nazcan menos pobres. Es lo que ha pasado en los países occidentales en los últimos ochenta años más o menos.
La política desde la postguerra mundial, confirmada en el informe Kissinger de 1974, ha hecho que en los países occidentales haya aumentado la producción y el consumo de bienes y servicios y disminuido las tasas de natalidad. La mayoría de las personas están en una situación en la que se ha separado la sexualidad de la reproducción. Y por otra parte, han de elegir entre un mayor bienestar o tener hijos. El resultado son tasas de menos de 2 hijos por mujer como fertilidad de reposición. A cambio consumen más bienes y servicios y seguramente producen el mismo o peor efecto contaminante. Pero ese es otro problema. El que nos ocupa ahora es la reducción del número de pobres.
Otros datos:
Más de la mitad de los 1.100 millones de personas pobres son niños menores de 18 años (584 millones). A nivel mundial, el 27,9 % de los niños vive en la pobreza. Según ACNUR, mueren cada día por desnutrición unos 8.500 niños.
455 millones de personas pobres en el mundo viven en países expuestos a conflictos, lo que dificulta e incluso revierte los avances conseguidos en la reducción de la pobreza.
En el cuadro incluido en el post de marzo figuran China, India ,Indonesia, Pakistán, Nigeria y Bangladesh como países más poblados. El gobierno chino dice que ya no existe pobreza en China. Los datos estimados del resto dan unos 500 millones de pobres, casi la mitad mundial. En la India se estiman 296 millones.
e) Posibles soluciones para un mundo mejor
Los problemas citados tienen solución aplicando varias medidas del post de marzo:
La Autoridad mundial tendría capacidad para terminar con los conflictos y guerras por lo que se reduciría también la pobreza y los desplazados de estos países.
Aplicando la paternidad responsable enunciada en el punto 3a del artículo de marzo, si los países con más pobres pasasen en estos colectivos a las tasas de fecundidad de reemplazo del 2 o menos (*) en quince o veinte años se suprimiría, o casi, la pobreza. Especialmente la infantil que supone una dolorosa mayoría de los pobres del mundo. Y una enorme fábrica de más pobres. (*) En España estábamos en 1,12 hijos por mujer en 2023.
Gestionar los colectivos y países marginales existentes en cada momento para que asuman y ejerzan sus deberes de seres humanos. Es fácil si se tiene poder para ello.
Aplicar parte de los ahorros producidos por la reducción de gastos militares y de bienes superfluos a la ayuda a los pobres que existan durante el proceso y a los residuales.
7. Los creadores de éticas
Como he dicho repetidamente, no será posible construir por las buenas el mundo mejor que estoy dibujando si no se adopta el principio ético universal, es decir si por los creadores de éticas no se asume y ejerce que es bueno/mejor lo que sea bueno/mejor para la supervivencia de la humanidad, y el altruismo/amor como medio principal para practicarlo.
Casi desde el principio de la historia humana, y ahora mismo, podemos distinguir tres grupos de creadores de éticas: los pensantes, las religiones y los que mandan incluido el pueblo soberano.
Recuerdo que según digo en el capítulo 5º del Informe sobre la vida humana, la ética tiene dos partes: la meta-ética que es la que define el Bien o finalidad a conseguir y la ética normativa que es la que rige las normas morales que regulan el comportamiento a seguir para conseguir el Bien. El principio ético universal pertenece a la metaética y es de lo que trato en este apartado. La ética normativa es la que sirve de guía para las acciones en los distintos escenarios y tiempos: para lo que llamo aplicaciones en estos post. Comento las meta-éticas en vigor:
a) De los pensantes tenemos principalmente las meta-éticas occidentales: de la felicidad o eudemonismo de Aristóteles, de la ley moral y la razón práctica de Kant y del bienestar de los utilitaristas. Son meta-éticas buenas pero incompletas.
b) Las religiones más influyentes son las tres del Libro, con meta-éticas cuyo Bien supremo está en la otra Vida. El resto de religiones y sabidurías tienen distintos fines, trascendentes o terrenales.
c) Los que mandan suelen tener como Bien de su meta-ética el seguir mandando. Se supone que, si son honrados, lo hacen para conseguir los Bienes de los a) los b) u otros bienes que ellos consideren mejores en cada momento: para ellos y para sus colectivos.
Por lo que he visto en estos años, parece que, de momento, a ninguno de los tres grupos les gusta el principio ético universal:
A los pensantes laicos porque creen que pueden saber cuál es el Bien con la sola razón humana y no admiten que nadie externo lo defina, ni la Naturaleza ni Dios. Hasta ahora no han conseguido saber cuál es el Bien universal y, como he dicho, siguen usando meta-éticas parciales de las distintas doctrinas filosóficas en vigor, y buscando fundamentar la ética o dando por imposible poder hacerlo.
A los creyentes porque ya tienen un Bien trascendente. Los bienes terrenales difieren según las religiones y creencias.
A los que mandan porque el principio ético universal les impide o dificulta el justificar algunas de las éticas normativas que van bien para sus intereses.
Mi esperanza: Tengo confianza en que lo que digo en mis libros y artículos, o lo que digan otros más sabios que yo, convencerá a algunas personas de los tres grupos citados de que las dos leyes básicas y el principio ético universal son verdades ciertas, obligatorias y buenas para todos, a saber:
a) Son buenas para los pensantes porque son conformes a la razón y descubren un Bien cierto y universal que enmarca y contiene los varios bienes parciales: la felicidad, la ley moral de Kant y el bienestar de los utilitaristas.
b) Son buenas para los creyentes porque el bien que el principio ético universal propone es un bien humano terrenal, previo al Bien trascendente, y fundamentado en una ética basada en la ley natural de la Creación dictada por el Creador, y que es el medio para tratar de conseguir la Vida eterna.
c) Son buenas para los que mandan porque ellos también son seres humanos y estas leyes son de obligado cumplimiento para todos. Y además si los grupos a y b las asumen, el pueblo también lo hará y obligará a que los gobernantes las sigan.
Otra opción peor pero posible es la implantación, por las buenas o por las malas, de un gobierno mundial que actué por su propio interés y con su meta-ética propia sin asumir el principio ético universal. Con ello la humanidad iría a un modelo más parecido al del Mundo Feliz de Huxley, donde una minoría gerencia por capas o estratos a los humanos. Humanos que viven felices siguiendo una ética y una moralidad puramente materialista.
Aunque siempre cabe la esperanza de que, mientras no se extinga, la humanidad evolucione hacia una finalidad trascendente, que hoy todavía no conocemos con certeza científica, pero que parece plausible si sigue creciendo el altruismo/amor.
8. Virtudes universales y delitos contra la humanidad
En un mundo mejor debe estar, claro y permanente, el principio ético universal:
Como seres vivos, la finalidad de los humanos es la supervivencia de nuestra especie o humanidad, lo que supone que es bueno/mejor lo que sea bueno mejor para este fin u objetivo. Con el altruismo/amor como medio principal. Y naturalmente es malo lo que sea malo para esta finalidad.
Parece que en un mundo mejor deberá existir una lista de virtudes y valores universales que serían aquellos que más favorecieran a la consecución de los objetivos de supervivencia con altruismo/amor. Pueden estar adaptados a las circunstancias de cada momento, pero parece que algunos serán permanentes. He consultado algunas listas y resaltan el amor, la solidaridad, la honradez, la laboriosidad, la cooperación, la austeridad personal…
También habría una lista de los delitos o faltas por comportamientos que atenten más gravemente contra la supervivencia y el bienestar global. Parecen claros los delitos que afecten al hábitat y a otros seres vivos, a la convivencia entre las personas o grupos, a la destrucción o despilfarro de bienes, al mal ejemplo y mal comportamiento de los dirigentes y líderes.
Según digo en el punto 3.15 del artículo sobre Presente y futuro humanos, salvo en casos graves y de reincidencia, las sanciones a personas serían más morales que materiales. Podría ser suficiente con la publicidad de la falta y la consiguiente sanción social propiciada por la previa mentalización colectiva. Esto es fácil de hacer con los actuales medios y técnicas de ingeniería social.
Parece que China está implantando con éxito su sistema de crédito social iniciado hace muy pocos años. Con buena aceptación ciudadana. La duda estaría en los medios de control y su uso, pero el método parece válido.
La lista de los delitos y faltas y sus penas podría hacerse por las autoridades de cada país o grupo cultural. Con la dirección y el control del Consejo Ético Mundial.
Nota común para muchas de las ideas expuestas en los puntos anteriores
Es posible que a algún lector le pueda parecer que estas ideas coartan la libertad del hombre y que tratarían de dirigir y manipular sus conciencias. Así es. Ya que si no se potencian las virtudes universales válidamente establecidas, o no se dice que son malos los actos universalmente malos, se promocionarán los pecados y se esconderán las virtudes según los intereses parciales de individuos o grupos. Como ocurre ahora en muchos casos.
9. La ética y moralidad individual y grupal
Insisto en que para construir por las buenas un mundo mejor es imprescindible que los seres humanos, especialmente los sabios y dirigentes, vean y asuman el principio ético resultante de las leyes de supervivencia de la humanidad y del altruismo/amor. Se trata de que estas ideas se conozcan, asuman y practiquen en los tres niveles:
a) Individual. La idea es que todas las personas, desde su concepción, son humanidad, son seres humanos. Después tienen o adquieren distintos atributos: son blancos o negros, americanos o chinos, creyentes o ateos, ricos o pobres… Pero todos tienen la misma dignidad y los mismos deberes y derechos básicos por su pertenencia a la humanidad, no por sus otras circunstancias contingentes.
Y todos los humanos tenemos implícita nuestra pertenencia a la humanidad. Pero aunque esta pertenencia y el imperativo que supone está en la base de nuestro genoma, los humanos actúan según su neuroética heredada y la moralidad grupal adquirida. Es decir, normalmente, cada persona tiende a comportarse según las normas de los grupos de los que procede y las adquiridas en su vida. Y eso ha dado hasta ahora buen resultado global, a pesar de los problemas de hambres, guerras, etc. existentes en toda nuestra historia.
Con los recientes riesgos existenciales que amenazan a la humanidad, es urgente y es imprescindible que los humanos “vean” y asuman su naturaleza y finalidad básicas y actúen prioritariamente como seres humanos, antes o a la vez que como chinos o americanos, creyentes o ateos, ricos o pobres… Es fácil si los siguientes niveles lo hacen y les “predican” estas ideas.
b) Grupal. Todos los grupos humanos están formados por seres humanos y son parte de la humanidad. Sería conveniente que los grupos, como tales, también vean y asuman esta verdad, adapten a ella sus códigos morales y actúen en consecuencia. Cuanto antes mejor.
Por ejemplo, las universidades incluso podrían incluir en su nombre el término humana para tenerlo siempre presente, p.e, Universidad humana [Autónoma o Complutense, etc.] Incluyendo como primer objetivo en sus estatutos el procurar la supervivencia y el bienestar de la Humanidad y tratar de cumplirlo, y ejercer como “hermanas” de las demás universidades, entes y organismos de todo el mundo; y procurar ser las mejores posibles en su oficio: para su satisfacción y para servir a los objetivos básicos.
Y lo mismo todos los organismos y entes, grandes y pequeños, laicos y religiosos, civiles y militares. Por ejemplo: las comunidades de vecinos: Comunidad humana de…; los bancos: Banco humano de crédito de…; las policías: Policía humana de [Madrid…], las religiones: Mezquita humana de … Parroquia humana de …
Que yo sepa, la Iglesia católica, haciendo honor a su nombre, es la institución que, en su meta-ética terrenal, más tiene en cuenta a la humanidad, sobre todo con los últimos Papas. En la encíclica Laudato si, el papa Francisco se dirige en el punto 3 : “a cada persona que habita este planeta”. Y en el punto 164 habla de “la tendencia a concebir al planeta como patria y a la humanidad como pueblo que habita una casa de todos”. En el punto 96 de la Fratelli tutti habla de “la conciencia de que todas las naciones de la tierra (…) comparten un destino común” y de: “la vocación de formar una comunidad compuesta de hermanos que se acogen recíprocamente y se preocupan los unos de los otros”.
Como he dicho en otros escritos, también el presidente chino, la ONU y otras personas y entes de todo tipo, hablan cada vez más, tácita o expresamente, de la humanidad como sujeto, tanto activo como “organismo” a cuidar. Y cada vez más existe la conciencia de que todo lo humano forma parte de un único y singular sistema que tiene como objetivo prioritario su propia supervivencia. Y que para ello es bueno que los humanos tengan el mayor bienestar posible y el altruismo/ amor como medio para ambos objetivos.
c) Mundial. Como digo, con la globalización de la información y la percepción de los graves problemas mundiales, muchas personas y distintos colectivos ya llevan algún tiempo viendo y asumiendo su pertenencia a la humanidad y lo que esto puede suponer, para bien y para mal: científicos, ecologistas, la ONU, líderes religiosos, distintos movimientos pro humanidad, etc. Esta tendencia es creciente y en algunos años podría suceder que, por las buenas, los líderes máximos asuman el objetivo básico y actúen en consecuencia con una visión global. Pero podría ocurrir que esta acción/reacción fuese más lenta que el agravamiento de los problemas y que con ello se produzcan catástrofes naturales, pandemias, hambrunas, guerras mundiales, etc.
Parece conveniente que los actuales líderes mundiales vean y asuman lo antes posible la ley básica de supervivencia y el deber imperativo que ello supone para todos y muy especialmente para quienes tienen el poder y los medios para actuar como seres humanos. Para todos, pero muy especialmente para los más sabios y poderosos, ver y actuar lo mejor posible en esta materia es su principal obligación.
Y en estos niveles también se aplica el principio del egoísmo altruista inteligente. El actuar intentando la supervivencia y bienestar de la humanidad es también bueno para quienes lo practican.
d) Humanity First
En el caso de las dos principales potencias actuales, el presidente Trump y su equipo pueden tener como lemas American First y Made América Great Again. Pero asumiendo que esas Américas, son Américas humanas, son parte de la humanidad, son humanidad. Y es bueno que América intente ser la primera y la mejor de las partes de la humanidad: para su propio bien y para el resto de los humanos.
Cuanto más y mejor sea América, dentro de las leyes básicas, más y mejor será la relación de convivencia y la ayuda mutua conveniente para todos: sin guerras, sin armamentos, sin aranceles, sin pobrezas internas, sin discriminaciones… Solamente con las desigualdades naturales que existen entre los pueblos, las culturas y las capacidades personales. Con la libertad individual para vivir como cada uno quiera y pueda, trabajando más o menos en unas cosas u otras y aceptando buenamente las consecuencias.
Trump y su equipo deberían ver y asumir que, prioritariamente, son seres humanos y que el ser americanos es una contingencia, tanto histórica como individual. Y que pueden seguir siendo los más ricos del mundo. Y que sus hijos y nietos, como serán menos, tocarán a más y sin problemas de violencia ni discriminación, ni etc. Y Trump pasaría a la gran historia del mundo como el gran pacificador y el gran revolucionario que parece querer ser.
Y lo mismo le digo al presidente XI Jimping y a su Congreso Nacional del Pueblo: Sigan trabajando por erradicar la pobreza de su enorme país. Descongestionen los espacios superpoblados. Traten de evitar las desigualdades entre sus ciudadanos y el gasto en armas y en ejércitos. Sigan buscando el mayor bienestar para su país. Para Vdes., con su sistema político y su ingeniería social, es fácil convencer a sus conciudadanos de que asuman el principio ético universal. Y así podrán tener un país de ciudadanos libres, con el mismo objetivo de supervivencia y bienestar propio y de todos los humanos y con el altruismo/amor como medio.
Si los dos presidentes y sus equipos ven y asumen su naturaleza humana con los mismos objetivos y el mismo principio ético para intentar conseguirlos, podrán ponerse de acuerdo fácilmente en las cuestiones técnicas que favorezcan a cada uno de sus países y a la humanidad. Y el resto de países se irán sumando a esta alianza. Por la cuenta que les tendrá a unos y otros.
10. Apéndice. Posibles espacios habitables extraterrestres
Supongo que en estos años próximos seguirá la exploración del espacio, uno de cuyos objetivos sería crear estaciones permanentes o encontrar satélites u otros planetas tanto del sistema solar como extrasolares habitables donde pueda establecerse vida humana. Con varios fines, entre los cuales estaría la pervivencia de la vida humana en el caso de que no pudiera sobrevivir en la Tierra. También se seguirán fabricando espacios o búnkeres acondicionados para que sirvan de refugio a humanos si fracasa lo anterior.
Notas
(1) Karl. R. Popper. La miseria del historicismo. Alianza Editorial, Madrid, 2008